¿Qué
debo tener en cuenta al usar una red social?
“ Tengo
amigos en el extranjero, y la mejor manera de mantenernos en comunicación es
mediante las redes sociales. Me encanta poder hablar con ellos aunque estén
muy, muy lejos.” (Sue, 17 años)”
“Para
mí, las redes sociales son una pérdida de tiempo. Es la manera que tienen los
perezosos de relacionarse con los demás. La única forma de cultivar las
amistades es cara a cara.” (Gregory, 19 años)
¿Con
cúal de estas opiniones te identificas más? Sea cual sea tu respuesta, hay una
realidad que no se puede negar: las redes sociales se han hecho inmensamente
populares. Mir a si no es verdad: a la radio le tomó treinta y ocho años captar
50.000.000 de usuarios; a la televisión le tomó trece, y a Internet, solo
cuatro. En cambio, la red social Facebook atrajo más de 200.000.000 de usuarios
en un período reciente de ¡doce meses!
Marca
cierto o falso:
Los
adolescentes son quienes más emplean las redes sociales. _Cierto __Falso
Respuesta:
falso. Casi dos terceras partes de los usuarios de la red social número uno
tienen 25 años o más. Y por si fuera poco, en 2009, el mayor porcentaje de
crecimiento tuvo lugar entre mayores de 55 años.
2.-La presión de los amigos
Aun así,
siguen siendo millones los jóvenes que usan las redes sociales, y muchos de
ellos las consideran su medio favorito de comunicación. “Yo desactivé mi cuenta
– comenta Jessica, una adolescente - , pero tuve que reactivarla porque nadie
me llamaba. Salirse de una red
social es como desaparecer del mapa”.
¿Por qué
atraen tanto las redes sociales?
La
respuesta es sencilla: porque llevamos en los genes la necesidad de
interactuar con los demás, y eso es precisamente lo que nos permiten hacer las
redes sociales. Veamos qué podría impulsar a alguien a abrir una
cuenta.
1.-La
conveniencia.
“No es
fácil mantenerse en contacto con los amigos, pero el problema se resuelve si
todos están en el mismo sitio” (Leah, 20 años.)
“Poner
un comentario en la red es como enviar un correo simultáneo a todos los
amigos”. (Kristine, 20 años.)
2.-La presión de los amigos
“Todos
se la pasan pidiéndome que me una a su lista de amigos, pero como no tengo
cuenta, no puedo.” (Natalie, 22 años.)
“Cuando
le digo a la gente que no quiero abrir una cuenta, me miran como si estuviera
loca.” (Eva, 18 años.)
“Los
medios de comunicación han difundido la creencia de que si no estás conectado
las veinticuatro horas, perderás a tus amigos. Y como sin amigos no hay
vida, quien no está en una red social no existe.”(Katrina, 18 años.)
4.- La
escuela.
“Mis
profesores tienen cuenta, y algunos la usan para avisarnos cuándo habrá examen.
O si no entiendo algo de matemáticas, por ejemplo, puedo poner un
mensaje en el muro de mi profesor y èl me ayuda a resolverlo en línea.” (Marina,
17 años.)
5.-El
empleo.
“Si
estás buscando empleo, las redes sociales son una herramienta muy útil. A
veces te ayudan a conseguirlo.” (Amy, 20 años)
“Mi
trabajo exige el uso de una red social. Allí los clientes pueden ver los
proyectos de diseño gráfico en los que estoy trabajando.” (David, 21 años)
Ahora
pregúntate: “¿Debo yo abrir una cuenta? Bueno, si vives con tus padres,
la decisión es de ellos. Si tus padres no quieren que abras una cuenta,
deberías obedecerlos.
Hay
otros padres que les permiten a sus hijos adolescentes usar una red social,
pero bajo su supervisión. Si ese es tu caso, ¿podría
decirse que están invadiendo tu privacidad? Para nada. Como se trata de una
herramienta muy poderosa, es lógico que se preocupen por el uso que le
vas a dar. Recuerda que prácticamente todo lo relacionado con
Internet presenta riesgos. Y las redes sociales no son la excepción. Ahora,
si te dejan abrir una cuenta, ¿cómo puedes evadir las trampas?
Sé un
“conductor” precavido
En
cierto modo, usar Internet es como conducir un automóvil. Seguramente
han notado que no todo el que tiene licencia es un conductor responsable. Mucha
gente ha causado terribles accidentes por negligencia.
Lo mismo
pasa con quienes usan Internet. Algunos “conducen” con cuidado y otros son
temerarios. Si tus padres te han dado permiso para abrir una cuenta, es
porque confían en que sabrás navegar por esta zona especialmente complicada del
ciberespacio. ¿Qué clase de “conductor” has demostrado ser? ¿Uno que
“salvaguarda la sabiduría práctica y la capacidad de pensar”?
En este
artículo hablaremos de dos aspectos relacionados con las redes sociales que
debes tomar muy en serio: tu privacidad y tu tiempo. El siguiente número tratará
sobre tu reputación y tus amistades.
Al oír
la expresión red social, quizás lo último que te venga a la cabeza sea tu
privacidad. Después de todo, el objetivo de las redes es dar a conocer tu vida
a la gente, ¿no? Pero si no tomas las debidas precauciones, puedes provocar un
desastre.
Imagínate
que vas caminando con tus amigos por la calle y llevas una gran cantidad de
dinero. ¿Irías enseñándoselo a todo el mundo? ¡Claro que no¡ Eso sería tan
tonto como ponerse un letrero que dijera:
“Róbenme”. Si eres inteligente, llevarás el dinero donde no se vea.
“Róbenme”. Si eres inteligente, llevarás el dinero donde no se vea.
Piensa
que tu información personal es como dinero en efectivo. Fíjate ahora en la
lista de abajo y marca las cosas que no le revelarías a un desconocido:
_Mi
domicilio
_Mi
correo electrónico
_Mi
escuela
_La hora
en que estoy en casa
_La hora
en que no hay nadie en casa
_Mis
fotos
_Mis
opiniones
_Mis
gustos
Aun si
eres la persona màs extrovertida del mundo, concordarás en que hay por lo menos
algunas cosas de la lista que no deberías revelar a cualquier persona, ¿no es
cierto? Pues muchos jóvenes y no tan jóvenes sin querer han dado a conocer esos
datos a perfectos desconocidos. ¿Cómo puedes tú evitar esa trampa?
Si ya
tienes permiso para usar una red social, aprende a modificar las opciones de
privacidad y hazlo. No dejes tu privacidad en manos del sitio. La
realidad es que las opciones predeterminadas permiten el acceso a tu muro
a màs personas de las que te imaginas.
Esa fue
una de las razones por las que Allison cambió las opciones de su cuenta para
que solo sus amigos màs cercanos pudieran ver sus comentarios.
“Algunos de mis amigos tienen amigos que yo no conozco dice ella, y no quería
que esas personas supieran de mi vida.”
Aun si
te comunicas únicamente con tus amigos màs íntimos, debes tener cuidado.
Corrine, de 21 años, comenta: “Hay quienes se hacen adictos a recibir
comentarios y comienzan a poner màs información personal de la que deberían”.
Nunca
olvides que en Internet la privacidad es un concepto relativo. “Los grandes
sitios de Internet respaldan continuamente sus bases de datos”. Advierte Gwenn
Schurgin O`Keeffe en su libro CyberSafe, para luego añadir: “Lo que
ponemos en el ciberespacio nunca desaparece del todo. Debemos verlo como algo
permanente, pues siempre habrá por ahí una copia. Sería absurdo creer lo
contrario”.
Tu tiempo
Otra
cosa que puede compararse a una gran suma de efectivo es tu tiempo. Por eso es
necesario que prepares un presupuesto, por decirlo así. Ese es uno de los
mayores desafíos al emplear las redes sociales y demás funciones de Internet.
“A
menudo me pasa que digo : “Voy a ver qué hay de nuevo, solo un minuto”; y una
hora después sigo allí pegada.”(Amanda, 18 años.)
“Yo fui
adicta. Todos los días, después de la escuela, pasaba horas en casa viendo los
comentarios de mis amigos y lo que ellos habían escrito sobre los míos.” (Cara,
16 años.)
“Tenía
acceso al sitio desde mi teléfono, de modo que lo revisaba de camino a la
escuela, en la escuela y de regreso a casa, donde continuaba en la computadora.
Me había hecho adicta y lo sabía, ¡pero no quería parar! (Rianne, 17 años.)
Si te
han dado permiso para usar alguna red social, calcula el tiempo que sería
razonable dedicarle cada día y trata de controlarte. Anota cuánto tiempo pasas
en las redes sociales durante un mes y ve si estás cumpliendo con los límites
que te fijaste. Recuerda: tu tiempo es como tu dinero. No dejes que las redes
sociales te lleven “a la quiebra”. Al fin yal cabo, ¿no es verdad que hay
otras cosas màs importantes en la vida?
Algunos
jóvenes han tomado medidas firmes para no perder el control sobre su tiempo.
Estas son algunas:
“Desactivé
mi cuenta. Y me empezó a sobrar el tiempo. ¡Me sentí libre! Hace poco la
reactivé, pero ahora yo tengo el control. A veces paso días sin revisarla, y
hasta me olvido de que existe. Si vuelve a darme problemas, la desactivo y ya.”
(Allison, 19 años.)
“A veces
me tomo unas vacaciones de la red: desactivo mi cuenta por un par de meses y
luego vuelvo a activarla. Lo hago cada vez que percibo que me estoy
pasando de la raya con el tiempo. Ahora no me siento tan apegada como antes. La
uso para un propósito específico y me salgo” (Anne , 22 años.)
El
problema de fondo
Hay otro
aspecto de las redes sociales que debes tomar en cuenta. Para entenderlo mejor,
marca (X) la opción que te parezca màs acertada.
Una red
social es principalmente:
A) _ Un negocio
B) _ Un club social
C)_ Una forma de entretenimiento
¿Cuál es
la respuesta correcta? Aunque no lo creas, es la A. Una red social es,
antes que nada , un negocio. Su objetivo es hacer dinero, sobre todo mediante
la publicidad. Y para los anunciantes, el valor de una red aumenta conforme se
une màs gente a ella e incluye màs amistades en su círculo. Si lo piensas, es
lógico: cuanto màs tiempo estés en la red, màs anuncios verás.
Saber
esto te ayudará a comprender que una red social no tiene nada que perder
y los anunciantes tiene mucho que ganar si gritas tus intimidades a los cuatro
vientos o si pasas mucho tiempo en línea. Por eso, recuerda: si
estás suscrito a una red social , mantén a salvo tu información privada y
controla el tiempo que le dedicas.